sábado, 31 de mayo de 2008

Daniel Brühl con Tindaya [Canarias7]

Daniel Brühl, mejor actor europeo, candidato al premio Goya, icono en películas francesas, británicas, españolas y americanas, es un entusiasta de Canarias. Estuvo de vacaciones en Fuerteventura y no se quiso ir sin subir a la montaña de Tindaya.

Angelical modelo de pasarela de Purificación García y, al mismo tiempo, encarnación cinematográfica del anarquista Salvador Puig Antich, el último preso ajusticiado por garrote vil en la Dictadura, el joven galán eligió Fuerteventura para descansar entre su último rodaje en Berlín y el próximo en Barcelona.

Pero no vino solo. Le acompañó su director de cine favorito, Wolfang Becker, quien le catapultara a la fama con su película "Goodbye, Lenin". Juntos de nuevo, en un ambiente relajado, aprovecharon su estancia en Corralejo para disfrutar de las playas, trabajar en un posible guión futuro y asistir al Corto-festival Dunas de cine y vídeo celebrado en esa localidad.

Fue allí donde oyeron hablar de la montaña de Tindaya. Y no se quisieron ir sin conocerla a fondo. CANARIAS7 les acompañó en la ascensión a la mítica cima y fue testigo de su fascinación por esta catedral de los antiguos canarios.

Decisión.

Viajero incansable, Daniel conoce todas las islas salvo Lanzarote, a donde irá próximamente. Pero no es este joven de los que se conforman con un buen hotel. «Eso de viajar sin conocer nada me parece muy aburrido, siempre me gusta acercarme a la historia y la naturaleza de los sitios a donde voy. Por eso en cuanto oí hablar de Tindaya quise subir a ella», reconoce con entusiasmo.

Durante la ascensión, Wolfang Becker no dejó de hacerle fotografías con su pequeña cámara Leika, asombrado por el contraste de su camisa blanquísima (obviamente modelo Purificación García) y las tonalidades de esta roca desnuda llena de vetas, la traquita. Paso a paso, ambos se fueron empapando del soberbio paisaje, y de una vista aérea tan etérea como la pareja de aguilillas que les acompañó durante todo el paseo. «Un paisaje perfecto para incluirlo en alguna película», comentó interesado el director de cine.

Los podomorfos resultaron para ellos toda una sorpresa. Respetuosos, no osaron tocarlos, sabedores de su carga espiritual, todas esas huellas misteriosas de pies anónimos mirando hacia el poniente, hacia un mar donde el sol comienza a ocultarse. En la cumbre disfrutaron de las vistas únicas. También se admiraron de la orchilla, incrustada en las paredes. Y de esos bonsais naturales de acebuche podados con eficiencia germánica por las cabras durante cientos de años. «¿Pero hasta aquí llegan las cabras?», se asombra Brühl.

El mejor escenario.

Actor y director subieron a Tindaya con ganas de aprender, con ganas de conocer el símbolo cultural y mágico de los antiguos mahos. Pero, animales cinematográficos, sucumbieron enseguida a las calidades plásticas de la montaña como escenario para el rodaje de alguna futura película.

Sin embargo, no es sólo el paisaje majorero lo que fascina a Wolfang Becker. «Me encanta su luz, sus colores, sus cielos únicos», explica con pasión. «Aquí la luz es tan fuerte que no necesitas utilizar focos, el sol es la mejor iluminación, nos ofrece cientos de kilovatios gratis». Lo mismo debe pensar Almodóvar con Lanzarote.

Críticos con el proyecto de Chillida.

Una vez abajo es tiempo para recobrar las fuerzas con la ayuda del queso majorero y una botella de vino lanzaroteño de malvasía.

Es entonces cuando fluye la conversación distendida, que inevitablemente lleva a hablar del proyecto escultórico de Eduardo Chillida. Daniel Brühl se confiesa admirador de la obra del artista vasco, pero rechaza de plano la posibilidad de abrir las entrañas de la montaña. «Éste es un lugar muy especial y en sí mismo ya es una obra de arte, no necesita nada más», reflexiona. Y añade: «Cambiar toda la estructura de la montaña y gastarse tanto dinero, cuando se podría invertir en otras cosas más importantes no me parece bien, no tiene mucho sentido».

También se habla de cine. Y es en este tema donde Fuerteventura centra de nuevo la atención del director alemán, quien destaca las ventajas de tener un paisaje semejante al de los desiertos de Texas o California «pero en Europa».

lunes, 26 de mayo de 2008

Ben Magec intentará parar Tindaya en el TSJC [Canarias7]

La federación ecologista Ben Magec ha decidido denunciar el proyecto escultórico de Tindaya en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC). Los ecologistas observan incompatibilidades con la Ley de Espacios Naturales Protegidos y que el estudio de impacto ambiental carece de validez.

El portavoz de Ben Magec, Antonio Hernández, anunció ayer la decisión de la federación ecologista de llevar el proyecto escultórico de Tindaya a la vía contenciosa administrativa del TSJC amparándose en las alegaciones presentadas al proyecto de evaluación de impacto ambiental. Antonio Hernández destacó, principalmente, dos argumentos. El primero que la evaluación de impacto ambiental carece de validez al saltarse el procedimiento habitual para este tipo de estudios. El segundo que las actividades que requiere la realización de este proyecto son «incompatibles» con la Ley de Espacios Naturales Protegidos. La montaña de Tindaya tiene la categoría de Monumento Natural.

Antonio Hernández recordó que el plazo para presentar alegaciones a la evaluación de impacto ambiental terminó a finales del pasado mes de diciembre. Sin embargo, tal y como informó la Consejería regional de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, desde el pasado 8 de mayo, y por un tiempo de 30 días, se abrió un nuevo trámite de consultas a las administraciones e instituciones. Las contestaciones del Gobierno a las alegaciones se realizan cuando se termina todo este procedimiento, según la Consejería.

Ben Magec-Ecologistas en Acción cree que la apertura de un nuevo proceso de consultas puede ser uno de los incumplimientos en el procedimiento. Hernández mencionó la existencia de un precedente en el TSJC. Se refirió a la reciente sentencia del alto tribunal anulando el avance del Plan Territorial Especial de la Carretera del Norte de Gran Canaria, aprobado por la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente (Cotmac), por carecer de la evaluación de impacto ambiental.

Incompatibilidad con la figura de protección

Los ecologistas defienden que la Ley de Espacios Naturales de Canarias considera incompatible el proyecto con su figura de protección. Entienden que, para aprobarse dicho proyecto, tendría que desclasificarse el espacio natural mediante una ley, tal y como hizo anteriormente el Parlamento canario en La Isleta, en Gran Canaria, y Chinyero, en Tenerife. Pero además, para la federación, es «especialmente grave» que actualmente no esté delimitado el Bien de Interés Cultural (BIC) no sólo porque no se conoce que entorno de protección tienen los grabados existentes sino porque «no sabemos» si las otras actividades y evidencias arqueológicas de Tindaya, algunas de interes científico, «están, o no, sometidas» a la máxima categoría de protección. La evalución de impacto ambiental, según estas alegaciones, no sabe los niveles de restricción y los procedimientos administrativos de autorización que tienen muchas de las obras y actuaciones previstas en la montaña, en base al régimen jurídico de los Bienes de Interés Cultural.

martes, 13 de mayo de 2008

El tesoro arqueológico de la montaña

La montaña de Tindaya es el interior de un volcán cuyas lavas no vieron la luz hasta que la erosión desmanteló el edificio externo. El resultado fue una mole que se diferenciaba con nitidez de su entorno y que la hacía única en la geología de las Islas. La montaña posee valores paisajísticos, geológicos, zoológicos, botánicos, etnográficos y antropológicos. Y, lamentablemente, su piedra se parece mucho al mármol por lo que ha sido comercializada desde hace décadas.

Pero quizás su principal reconocimiento le venga por haberse convertido en el Axis-Mundi de una cultura ya extinguida. Su valor arqueológico más conocido es el de contar con la mayor estación de grabados podomorfos de Canarias y una de las mayores del mundo. En total se han encontrado 290 grabados que se distribuyen en casi 60 paneles. Estos grabados dibujan siluetas inequívocas : parejas de pies y más pies. La gran mayoría dirigen los dedos hacia el oeste y suroeste coincidiendo con algunos puntos geográficos y astronómicos relevantes. Existían varios poblados permanentes en la base de la montaña que han sido parcialmente demolidos por las actividades destructivas de las canteras. En 1998 se constató la existencia de 12 estructuras de piedras vinculadas a numeroso material lítico, a cerámica, a restos óseos caprinos, a conchas de moluscos y a cenizas. Paradójicamente la montaña de Tindaya es el espacio natural de Canarias más protegido legalmente:

Es Monumento Natural, Área de Sensibilidad Ecológica, Monumento Histórico- Artístico, Punto de Interés Geológico, Bien de Interés Cultural, está incluido en el Plan de Protección del hábitat de la Cornúa (especie botánica en peligro de extinción) y es Zona de Interés Botánico y Zoológico.

Por eso, el consejero de Medio Ambiente de Canarias ha manifestado que hay que “dejar en suspenso toda la normativa que pueda suponer un obstáculo jurídico”.