viernes, 20 de abril de 2012

Tullida es Chindaya. O de cómo el arte muere, matando.

Carlos Jiménez

Este culebrón tan Majo,
no es de Cristal, ni de Topacio, se llama Traquita y están en el ajo
el malo, el feo, y el lacio.

La polisemia la define como:
una roca efusiva (¿de desangrar?),
afanítica (¿de afanar?),
casi siempre porfírica (¿de porfiar?)
y con textura traquítica (¿de traquear?),
compuesta por feldespatos alcalinos (¿de alcaldear?)
y uno o más minerales máficos (¿de mafiar?).

Traqueotomía para tragar; traquitis,
vías veladas viran la voz; laringitis.
abruma la broma de bronca bruma; bronquitis.

Prescribo, reescribo y receto,
infusión de mutis por el forro.
Tebeto te veto, te reto, tagoror, tag: horror, te ahorro.

Se cierra el Leku y se Abre Sésamo,
El del barrio, la cueva y el tuétano.
Esta gramática de las formas se sale por la tangente,
del cubo del Concubino a la esfera de Paulino.

Cuadrando círculos sin gente.
Hay cantera para rato,
en las escuelas del crimen barato.
Que, Afortundas, se les condona el IVA, más que por islas, por victim istmos.

Indultando taifas de mambrinos yelmos,
con tarifas de saldo por suelos yermos.
Declamación de Infarto Ambiental, positiva.
Un I have a dream intercalado,
con bicicleta, cuchara, manzana,
ego, arrogancia megalómana y algo más, que yace olvidado.

Tullida es Chindaya, mullida en quincalla.
O de cómo el arte muere, matando.